Después de su fallecimiento, la asociación se disolvió por circunstancias diversas y quedaron a la deriva 17 de las iglesias fundadas por la misionera Simmerman, con una membresía total de 1,530 personas. En el año de 1967 una comisión integrada por 2 de los pastores líderes fueron comisionados por la Junta Directiva provisional para viajar a los Estados Unidos de Norte América, siendo ellos los hermanos Felipe Ibáñez Solís y Rogelio Segura Ayala, ambos ya partieron para reunirse con el Señor con el fin de buscar una cobertura internacional que tuviera la misma visión y doctrina que había compartido la misionera Bessie Stella Simmerman.  Pasaron varios días hasta que en la ciudad de New York encontraron una iglesia hispana de la Alianza Cristiana y Misionera que tenía el mismo himnario que en Guatemala se usaba denominado “Himnos de la Vida Cristiana”.

Esto creó el contacto y la familiaridad con la ACYM, las primeras pláticas fueron muy emotivas con el pastor Demetrio Cruz, quien tomó la iniciativa de tramitar ante las autoridades de la Alianza con sede en ese tiempo en la ciudad de Nyack New York el reconocimiento de la obra en Guatemala; después de un tiempo prudencial de estudio y reflexión se lleva a cabo la unión de las 17 iglesias guatemaltecas con la Alianza Cristiana y Misionera de Estados Unidos en un servicio especial realizado en el Conservatorio Nacional de Música y Artes Escénicas el día 22 de junio de 1969, llegando a ser parte hasta la fecha de una de las más grandes denominaciones mundiales evangélicas cuya presencia está en más de noventa países y continúa extendiéndose con el envío de misioneros a otras latitudes.

Es de subrayar que la doctrina de la ACYM está basada en cuatro puntos básicos para la iglesia, siendo estos los siguientes:

SALVACIÓN

SANTIFICACIÓN

SANIDAD DIVINA Y

SEGUNDA VENIDA DE CRISTO.

Aparte de una profundidad teológica fundamental, similar a la que ya se practicaba en la denominación fundada por la misionera Simmerman dieron confianza para dicha    unificación. Cabe mencionar que los que integraban la Junta Directiva fundadora eran los pastores siguientes:

Matías Gudiel Guzmán, Presidente

Fernando Hernández Salguero, Vicepresidente

Marco Antonio Rodríguez Pérez, Secretario

Felipe Ibáñez Solís, Tesorero

Vocales:

Efraín Dubon López

Rogelio Segura Ayala

Germán Uri Girón

Han pasado 50 años y la ACYM de Guatemala es hoy una denominación fortalecida con programas de formación teológica, pastoral, ayuda social, evangelismo y discipulado, así mismo con proyección de desarrollo infantil, femenil y juvenil a nivel nacional y con una infraestructura sólida gracias a la provisión de nuestro Dios Todopoderoso, y una membresía de más de 10,000 personas congregadas en 47 iglesias y 13 campos de predicación.

Nuestra visión para el futuro es grande porque nuestro Dios es grande, creemos que la ACYM de Guatemala puede contribuir significativamente al desarrollo integral de nuestro país y ayudar al extendimiento del Reino de Dios en Centroamérica, México y el Caribe, cabe mencionar que después de 50 años de fundación, 16 pastores fundadores ya pasaron a la presencia del Señor, pero su trabajo abnegado queda como un legado para las futuras generaciones quienes desde ya están siendo impulsadas por nuevos líderes, egresados del Seminario Bíblico Aliancista y formados con la doctrina bíblica que se practica en todas las iglesias de la Alianza Cristiana y Misionera de Guatemala.

Actualmente, integran la ACyM, las siguientes iglesias y campos de predicación con sus respectivos pastores y obreros oficiales.

“En Dios haremos proezas”